¿Sabías que hay tecnologías en alimentación que mediante un escáner del alimento, analizan su composición y evalúan de manera rápida la calidad del producto?

 

 

La espectroscopia del infrarrojo cercano (NIR), se ha convertido en una técnica relevante para la determinación rutinaria de la composición de alimentos. De hecho es ampliamente utilizada en la determinación de proteínas, humedad, almidón, aceites, grasas y celulosa en productos agrícolas tales como granos y aceites de semillas. Esto permite diferenciar y saber si el producto es correcto y si se ha degradado, ha fermentado o hay materias extrañas que puedan aparecer en la línea de producción. Sus aplicaciones son muchas y variadas: control de procesos analíticos, detección de cuerpos extraños en frutos secos, control de calidad de la materia priva en preparados de pescado, productos cárnicos, platos preparados, etc…

En este enlace puedes descargarte un interesante artículo sobre las aplicaciones de la tecnología NIR en alimentación: