¿Sabías que gracias a diferentes técnicas de procesamiento se mejora la conservación de los alimentos vegetales, y nos permite consumirlos con todas sus propiedades en beneficio de nuestra salud?

 

 

Es bien sabido que existe una asociación directa entre un mayor consumo de frutas y verduras en la dieta y la disminución del riesgo cardiovascular y de cáncer, siendo los compuestos fenólicos de éstas parte de los responsables de dicho extraordinario beneficio.

La industria alimentaria utiliza diferentes técnicas de procesamiento para lograr la máxima conservación de estos componentes y otros de interés, como las vitaminas, en los alimentos. La congelación por ejemplo es una de las más utilizadas.

Tecnologías emergentes clasificadas en térmicas y no térmicas como la alta presión hidrostática, el campo eléctrico pulsado, el ultrasonido, el microondas o la calefacción óhmica han mostrado ser una alternativa prometedora a las convencionales. En general, estas técnicas han minimizado los efectos adversos de algunos procesamientos y prometen una mejor conservación  de los compuestos bioactivos, como los flavonoides, de las frutas, verduras y derivados

 Si quieres saber algo más sobre la conservación de nutrientes en frutas almacenadas puedes leer este artículo.