¿Sabías que procesos industriales como la extrusión en las harinas utilizadas para rebozados, mejoran la calidad de los alimentos y producen?

 

 

La extrusión es un tratamiento físico que combina presión y altas temperaturas, por el que se modifican las propiedades de los componentes de las harinas, mejorando de la funcionalidad de las mismas y con ello la calidad de los productos alimenticios finales.

Los alimentos fritos rebozados son ampliamente consumidos en todo el mundo. El uso de  harinas sometidas a un tratamiento físico como a extrusión da como resultado una corteza de aroma agradable y de una tonalidad más oscura, además de mejorar la resistencia al enrainciamiento de las grasas sin incrementar su absorción durante la fritura.  Todo esto hace que aumente su aceptabilidad.

Las harinas extruidas también tienen una interesante aplicación en el pan sin gluten, ya que en el proceso de extrusión se gelatiniza el almidón, lo que aumenta la capacidad de absorción de agua y, por tanto, la capacidad de hinchamiento de las harinas generando una mayor esponjosidad de los panes sin gluten asimilándolos a os panes con gluten.

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