¿Sabías que algunos productos fermentados como yogures o embutidos curados – fermentados incorporan antimicrobianos naturales en forma de cultivos protectores??

 

 

Los “cultivos protectores” son microorganismos (en muchos casos bacterias lácticas) que sirven para controlar el estado bacteriológico en un producto sin cambiar perceptiblemente su calidad tecnológica y sensorial.

Estas bacterias beneficiosas acompañan durante el proceso productivo a los microrganismos responsables del proceso fermentativo del alimento. Los sistemas protectores actúan mediante dos mecanismos (por separado, o combinados): por exclusión competitiva (compiten con las bacterias patógenas por los nutrientes o el oxígeno) o producen bacteriocinas y otros compuestos con actividad antimicrobiana específica.

¡En muchos casos, los microorganismos utilizados como cultivos protectores, tienen, además, actividad probiótica!

Su incorporación en este tipo de alimentos, permite en algunos casos, la eliminación de conservantes químicos en las formulaciones de dichos alimentos.

Puedes ampliar la información sobre cultivos protectores en el siguiente enlace.